El movimiento Mugitu ha afirmado que la acción realizada este jueves contra la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, fue un acto cómico y reivindicativo contra la construcción del tren de alta velocidad y ha calificado al propio Gobierno foral de victimista.
Los hechos ocurrieron este jueves en Toulouse (Francia) en el transcurso de la reunión de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, cuando un grupo de personas se dirigió a Yolanda Barcina y le obsequió con tres tartas en la cara. Tres personas han sido ya detenidas en relación con estos hechos según fuentes policiales y diversos medios. Los detenidos son 2 vecinos de Nafarroa (Iruñea y Arruazu) y un vecino de Lezo. El Parlamento de Navarra ha condenado estos hechos según se puede leer en prensa. Dos representantes de Mugitu han ofrecido una rueda de prensa en Pamplona en la que han analizado la acción a Barcina y han señalado que los tartazos son una forma de protesta y denuncia que se utiliza en todo el mundo. El objetivo de esta forma de acción no pretende ocasionar daños físicos a la persona, sino dañar la imagen de la autoridad o mandatario en cuestión , han dicho.
Según han señalado, con su actuación este jueves querían trasladar la protesta y la denuncia por la imposición del TAV. Los tartazos recayeron sobre Yolanda Barcina por ser la única representante de más alto nivel de País Vasco y Navarra, han recordado que Barcina se ha llevado miles de euros en dietas y quiere que los demás se sacrifiquen para pagar los más de 4 mil millones de euros que vale el TAV en Navarra, a sabiendas de que su obra y mantenimiento es totalmente deficitario. Es la cuestión del tren de alta velocidad la que ponemos sobre la mesa, han dicho. Por otra parte, han considerado que la detención de tres personas en Pamplona por parte de la Policia Foral es ilegal y han dicho que el juez competente para investigar y juzgar es el del lugar de comisión de la falta. Según la norma de derecho internacional público, para realizar una detención en suelo español haría falta una euroorden dictada por el juzgado de Toulouse que investige esta falta, han afirmado, orden que por supuesto no existe publicamente.
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